Algunos estudios han sugerido que los malos resultados de una parte del alumnado podrían estar reforzados por las malas expectativas de su profesorado. Esto lleva a plantearnos hasta qué punto las expectativas iniciales del profesorado sobre el aprendizaje de su alumnado pueden modificarse y hasta qué punto esto puede ayudar al alumnado a mejorar sus resultados académicos. ¿Por qué son efectivos los programas que promueven una mejora y un ajuste en las expectativas del profesorado sobre su alumnado? ¿Cuáles son las características de los programas más beneficiosos?
Para descubrirlo, acompáñanos en este pequeño juego: tú respondes a cuatro preguntas sobre los programas para mejorar las expectativas del profesorado y nosotros te iremos explicando lo que dice la evidencia más rigurosa.
¡Te lo pasarás bien y aprenderás!
¿Empezamos?